Cuando enterramos nuestras piernas en la tierra,
se carcome el llanto,
a flor de la piel de los ojos.
Recordamos el día, la noche,
las canciones de amor.
Se desintegra el contexto de una vez por todas,
cada tren q vi partir, es una pestaña menos
Dame aire para sobrevivir,
y no morir esta noche,
dejame pasar esta velada acostado o de pie,
pero no exijas que te sostenga la mirada,
cualquier palabra que cantes,
puede encender la avalancha,
tengo un viaje planeado,
tengo un temblor maldito.
Y aún así, silabeo el canto de los pájaros,
solo para sentirte más cerca.
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1 comentario:
tenes el dooonn...
un placer leer tus lineas daa!
no lo abandoness...
besiiii
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